En esta hermosa vida que nos ha tocado vivir, hemos visto
como en más de una ocasión nos llegan a las manos ofertas ya sea de empleos, de
liderar un grupo, equipo o ministerio, ofertas de negocios y un sin numero de ofrecimientos
a los cuales llamamos oportunidades, porque muchas veces pensamos que este era
el momento que esperábamos para llegar al lugar o posición donde hace tiempo soñábamos estar o para tener aquello que deseábamos.
Hoy el Señor nos hace la siguiente pregunta: Eso que llamas
oportunidad, viene de mi? Estás segura que
esta es la oportunidad que yo había guardado para ti?
La palabra
oportunidad significa:
Momento
propicio para hacer algo, conveniencia de tiempo y lugar.
Vemos como
nos dice que es el momento propicio y conveniente, pero en nuestro caso amada,
como sabes que eso que se te está ofertando está en el tiempo propicio de tu
vida y que es de conveniencia para ti?, lo estas considerando por los beneficios que crees que recibirás si aceptas?, La única
forma de saber si eso te conviene es preguntándole a aquel que te creó, que es dueño
de tu vida y que tiene control absoluto de lo que nos rodea, alguien soberano y
cuyo pensamiento sobrepasa todo lo que existe y a todo conocimiento humano,
llamado DIOS.
La Santa
palabra de Dios nos dice en el libro de Proverbios 16:3 “Encomienda a Jehová
tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados”. Que versículo mas hermoso, el
primer paso que debemos dar antes de tomar esa “oportunidad” es entregársela a
Dios, otro versículo en proverbios 16:1 nos dice: Del
hombre son las disposiciones del corazón; Mas de Jehová es la respuesta de la
lengua”.
Amada, el Señor
desea que antes de decidir iniciar, tomar, comenzar, aceptar, emprender eso que se te está ofertando, entres a hablar con él y te rindas a él y
le pidas que te guíe conforme a su voluntad, que te muestre si esto está dentro del plan que él tiene para tu vida y si esto está dentro del propósito
que él ha diseñado para ti y si está en su tiempo perfecto.
En la
biblia encontramos un precioso versículo que nos traza lo que Dios espera que
hagamos ante esas “Oportunidades” de la vida, es en libro de Éxodo 33:1-23,
Donde Jehová esta ordenándole a Moisés que suba junto al pueblo que sacó de Egipto,
a la tierra de Canaán; tierra donde fluye leche y miel. Veamos el capitulo 33:14-15, “Y dijo Jehová:
Mi presencia ira contigo, y te daré descanso, Y moisés respondió: “Si tu
presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí”. Fíjate amada que nivel
de dependencia de Moisés, él estaba convencido que si Jehová no le acompañaba, esto no saldría bien, él le decía a Jehová en pocas palabras “Dime si en
esto iras conmigo por que si tu no vas yo no voy”, eso es querer hacer la
voluntad de Dios, eso es decirle a Dios, mira esta oferta que llegó a mi vida
pero yo quiero que tu me muestres si esto viene de ti, si tu voluntad está oculta en esto y si cuento con tu respaldo.
Dice la
palabra en proverbios 10:22 “Que la bendición de Jehová es la que enriquece y
no añade tristeza con ella”. Lo que Dios pone en frente de ti te dará paz y
gozo, pero lo que viene por otra vía fuera de su voluntad y de su tiempo, te traerá a la corta o a
la larga, problemas y aflicción de espíritu. En el libro de Eclesiastes 3:1 nos confirma que "Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora".
Hoy es el mejor momento para que sea lo que sea que se te este ofertando; una nueva
oportunidad de empleo, una oferta de cambiarte de casa, una oferta de viajar al
extranjero, una petición de matrimonio, la compra de un vehículo nuevo, la apertura
de tu negocio, la aprobación de ese préstamo deseado o cualquier otra cosa, le
digas a esa persona: “Espérame un momento que debo primero consultar a mi asesor a ver que le parece esa oferta que
me estas haciendo”, y el paso siguiente es ir delante del Señor tu asesor y
consejero y decirle: “Padre mira lo que están poniendo delante de mis ojos, me
atrae, me gusta, pero yo deseo que sea tu voluntad estableciéndose en esto, si esto no viene de ti no lo quiero,
yo solo quiero lo tuyo, dirígeme y guíame, yo quiero hacer tu voluntad, muéstrame
como debo hablar y caminar, y que esperas que yo conteste, tu voluntad es
agradable para mi, Gracias padre porque
se por fe que me guiaras, en tu santo nombre Amen”. Después de esto espera pacientemente por sus instrucciones
que en su tiempo perfecto vendrán y te aseguro que su paz vendrá sobre ti y él te
mostrará el camino a seguir. Y si el padre te dice que eso no viene de él, no desesperes que
pronto tendrás en frente la Oportunidad de Dios para tu vida, en el momento
indicado.
Dios te
bendice preciosa Gema!!