martes, octubre 23, 2012

Aprendiendo a callar!!


Diariamente tenemos la oportunidad de usar un hermoso miembro que el Señor nos regalara llamado lengua, cuantas veces podemos usarlo para bendecir la vida de una persona, para dar buenas noticias, para desearles cosas buenas a los demás, para decir lo correcto, para dar una palabra oportuna. Pero existen ocasiones donde el momento requiere que simplemente callemos, que guardemos silencio, que permitamos que la otra persona se exprese y que simplemente seamos oidores y observadores.

En el libro de Santiago 1:19 se nos cita; “Por tanto todo hombre sea pronto para oír y tardo para hablar”. Nuestro Señor anhela que aprendamos a discernir el momento oportuno en el que debemos abrir la boca y dar una palabra, el momento oportuno para decir algo que edificará, que nos ejercitemos en prestar atención con amor a lo que una persona nos esta expresando; dígase alguna preocupación, situación personal, pensamiento o sentimiento y que soltemos ese impulso o deseo que muchas veces nos llega de querer dar respuestas precipitadas sin antes meditar en ellas. Muchas veces nuestro padre celestial tiene un hermoso plan para una persona cercana a nosotros pero él desea que no hablemos en nuestro tiempo sino en el tiempo de él, él desea muchas veces que callemos ante una acusación o malentendido porque él sabe cuando y como mostrará el lado correcto de las cosas.

En proverbios 25:23  se nos dice; “El hombre se alegra con la respuesta de su boca; y  la palabra a su tiempo cuan buena es”, en este hermoso día el Señor Jesús desea hacernos entender y que tomemos consciencia de que no todo lo que llega a nuestros oídos es para que lo digamos a otros, que no todo lo que el mismo nos dice para alguien debo decirlo cuando así lo creo, que no siempre debo tener una respuesta para las preguntas de una persona, qué  existen momentos donde por una respuesta dada inoportunamente nos convertimos en esclavos de algo o de alguien, en otras ocasiones respondemos sin pensar y dañamos el momento provocando tal vez una discusión, un malestar, un mal entendido, o impidiendo que Dios obre de la forma que él entiende que es la mejor.

Hoy es el día de pedirle al Señor que nos ayude a ser tardos para hablar, que nos enseñe a aprender a callar, que nos enseñé a ser prudentes; hablando en el momento oportuno y lo que edifique a los que me rodean y que agrade a Dios. Hoy es el mejor momento de entregarle en oración nuestra boca al Señor y pedirle que nos haga seres conscientes de que tenemos un miembro poderoso llamado lengua y que por lo tanto deseamos usarlo bajo la guianza y dominio del santo Espíritu de Dios.

Vamos amadas princesas a ejercitarnos en permitir mas que los demás se expresen y que antes de responder le digamos al Señor; “Dirige tu mis respuestas, mi boca y mis conversaciones y enséñame a ejercer y ejercitar el dominio propio en mi vida. Ayúdame a ser una mujer que abre su boca con sabiduría y que sabe cuando callar y dar respuestas sabias y oportunas en el nombre de Jesús, amen”.

Dios te bendiga y siga llevándote de la mano cada día de tu vida!