lunes, octubre 29, 2012

Puertas abiertas!


En muchas ocasiones nos mantenemos tocando y tocando ciertas puertas esperando que estas empiecen a abrirse y seamos sorprendidas con ese o esos regalos que hemos estado anhelando por algún tiempo, pero vemos a veces como las puertas insisten en permanecer cerradas, avasallantes a nuestro entender, firmes, inquebrantables, silenciosas, persistentes en seguir cerradas y pensamos que esa oración que constantemente hemos estado elevando a nuestro padre no ha sido escuchada o que el está escuchando pero tiene algún propósito mayor en sus manos y que él sabe cuando se abrirán. Efectivamente es así, solo Dios en su inmensa sabiduría conoce el tiempo oportuno conforme a su voluntad para decirle a las puertas que se abran. El dice en el libro de Eclesiastes 3:11: Que todo lo ha hecho hermoso en su tiempo.

Hoy el Señor Jesús, nuestro glorioso salvador y redentor desea decirte que las puertas ya se están abriendo, ya han empezado a abrirse, el fruto de tu oración constante y persistente ya está empezando a manifestarse, Hoy las puertas han empezado a ceder, los obstáculos que impedían que eso llegara a tu vida han empezado a desaparecer, han sido quitados de cuajo, ya es tiempo de un milagro en tu vida, ya es tiempo de que percibas y recibas esa hermosa luz y brisa de bendición que anuncia que las puertas se están abriendo.

En el libro de Salmos capitulo 40 se nos dice: “Pacientemente esperé a Jehová y él se inclinó hacia mi y escuchó mi clamor”. Como ves se expresa este salmo en el verbo pasado; con paciencia has esperado, aguardado, orado, clamaste ante su presencia y él se inclinó en su maravilloso trono y ya te escuchó, te oyó. Buscó en los libros acerca de ti y vio las bendiciones que él te había prometido y dijo: “Ya es tiempo de sorprender a mi hija”.  ¡Maravilloso y milagroso Dios! se ha levantado Hoy Jehová por ti, es tiempo de celebrar, ha valido la pena la espera y este tiempo que tal vez te ha parecido como que estabas en medio de un parto, pujando y pujando ha dado su cosecha. Alaba a tu Señor que ya es tiempo de nacer.

En este día agradece y alaba al soberano porque grandes puertas se están abriendo en tu vida, porque el fruto ya esta maduro y listo para comer, porque empezó a caer sobre ti y tu casa la lluvia temprana y tardía, porque el Señor determinó en su inmensa sabiduría, bondad y misericordia que éste es tu tiempo de pasar al comedor y servirte del hermoso y delicioso manjar que Dios guardó para ti.  ¡Dios es bueno! ¡Dios es bueno!  ¡Mi Dios es bueno!

Dios te bendiga en esta hermosa mañana y vamos a agradecer al altísimo que las puertas ya están de par en par para ti, Entra de la mano de tu padre el gran yo soy!