martes, octubre 30, 2012

Tiempo de Cambiar!


Cuando leemos el libro de efesios en la santa palabra de Dios, en el capitulo 4:22-24 se nos exhorta a Dejar la pasada manera de vivir, a despojarnos del viejo hombre (viejos hábitos, comportamiento y pensamiento) y nos invita a renovarnos en el espíritu de nuestra mente, invitándonos a vestirnos del nuevo hombre (nuevo pensamiento, nueva vida, nuevos en hábitos), y nos recuerda que somos creados según Dios en la justicia y la santidad de su verdad.

El Señor nos mueve en este día a que debe producirse un cambio en nuestras vidas. A medida que vamos creciendo, conviviendo con otras personas y desarrollándonos como seres humanos, vamos adquiriendo hábitos que vamos aprendiendo y adoptando del entorno que nos rodea, a veces son costumbres que nos han acompañado en toda nuestra vida; como una actitud especifica al hablar, un pensamiento constante ante algunas situaciones, la misma respuesta ante las mismas situaciones que se nos presentan, el frecuentar los mismos lugares, el acompañarnos con las mismas personas que no nos convienen, comportamientos destructivos y que nos avergüenzan, pensamientos recurrentes que nos detienen y que se producen ante ciertos desafíos, expresiones usadas al hablar que son consideradas inapropiadas, un arranque de ira, una actitud egoísta, posesiva, controladora, manipuladora, una actitud de codicia, de envidia, de celos, de hipocresía, de soberbia, de falta de tolerancia ante otros, el responderle mal a las personas y otras actitudes mas.

El problema surge cuando el Señor nos va haciendo entender que hay cosas de mi que debo soltar, que deben ser cambiadas, rendidas ante el, porque ya él tiene cosas nuevas para nuestra vida y necesita ver un cambio de pensamiento antes de llevarnos a lo nuevo que tiene para nosotros. Puede que entiendas que no es fácil dejar algo con lo que tienes tiempo viviendo porque eso es ya parte de tu carácter, mente y vida, puede que si que sea un poco difícil pero en este momento el Señor te dice que “Todo lo puedes en el que te fortalece”.  Suéltale en oración aquellos hábitos que ya sabes que el desea que sueltes y apartes de ti, ríndelos a sus pies en oración y pídele que deseas ser cambiada y renovada. Si deseas que aquellas áreas de tu carácter que desconoces que están ahí en tu corazón y que tal vez a e l no le agradan sean quitadas de ti, podrías pedirle al Señor en oración que te las muestre y también las rindes a él en oración.

Te aseguro que desde que se inicia ese proceso de identificación de esas áreas (hábitos, comportamientos, actitudes), y se rinden en oración a los pies de Cristo, la sensación que nos va acompañando es liberadora.  El Señor no desea que te culpes, que te maltrates, que te acuses por tal o cual actitud, comportamiento o habito que esta en ti, él solo desea que se lo sueltes a él, y él con sus preciosas manos como lo hace un experto en obras de barro, te tomará y quitará lo que sobra, lo que estorba a su hermoso plan contigo y moldeará lo que debe moldear en ti y creará una hermosa vasija nueva, reluciente, impecable y hermosa para ser usada por él.

No que lo hayas alcanzado ya pero una cosa haces: olvidando ciertamente lo que queda detrás te extiendes hacia lo que tienes adelante a ver si puedes tomar aquello para lo cual fuiste alcanzada. Camina que si ya rendiste a sus pies, solo enfócate en el cambio que debe producirse en ti, que él Señor ya inició a producirlo en ti y que tu parte es rendirte, ceder, orar y obedecer su voz, puede que sea un camino largo de transformaciones y cambios, pero el maestro te asegura que el estará contigo y que será al final un hermoso proceso de cambio de vasija vieja por una hermosa vasija nueva llena de su poder y de su gloria.  No mires hacia atrás, mira hacia adelante al final te espera su honra, su gracia y su poder renovador.

Dios te bendiga grandemente!