lunes, diciembre 17, 2012

¡Escogida!


Leyendo el libro de éxodo acerca de como Dios envió a Moisés a escoger la madera de acacia y lo demás para confeccionar los muebles del tabernáculo de reunión donde Jehová moraría en medio de su pueblo Israel. Veía que usaban la madera de acacia porque la misma es muy buena y resistente (sumamente dura). Pero me llama la atención que esta madera considerada tan preciosa y fuerte es un árbol que solo se da en tierras estériles y se dice que es muy común.

Me llama la atención que el Señor tomara este árbol de una tierra estéril, estéril significa algo que no puede fecundar, ni reproducirse, ni producir nada. Pero algo precioso vio el Señor en ella, el vio lo fuerte que era la madera, que tenia una tonalidad color pardo anaranjado y esto la hacia un material excelente para mobiliario, él la vio adecuada, idónea a sus ojos.  Además se dice que esta madera se sigue usando para hacer muebles en la actualidad.

El punto no es hablarte de muebles, el punto es mostrarte que tu al igual que esa madera de acacia fuiste escogida por Dios de un lugar estéril donde te encontrabas, para ser mostrada en ti su gloria, que tu tal vez estabas  rodeada de personas que te repetían que no podías, que no servías, que no habías logrado nada, pero Dios te vio con todo tu dolor y tal vez con unas vestiduras inmundas cubriéndote y dijo que veía algo valioso en ti que para otros era común pero para él era especial y que podría ser usado para hacer una obra especial que pudiera impactar a los demás y hacerte instrumento para que otros lo miraran a él.

Hoy el Señor nos recuerda que el entresaca lo precioso de lo vil. Hoy él te dice: “Que lo débil y necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios” (1ra Cor. 1:27). Puede que te hayan descalificado, que hasta tu misma te hayas tachado como inútil y como alguien estéril, improductiva, insignificante, pero hoy Dios te dice que eres una madera especial escogida de la multitud y que a él no le interesan tus errores, ni tu pasado, ni las muchas veces que hayas podido haber fallado, a él le interesa tu corazón, la fortaleza interna que mora en ti, la determinación que esta en ti oculta que tal vez has ignorado que esta ahí pero que puede impulsarte a salir del caparazón.

Ya basta de descalificarte tu misma y de decirte que no puedes, que no vales lo suficiente, que no lo puedes hacer, que nunca haces nada bien, que siempre vuelves al pasado. Ya basta de escuchar esa voz que te repite que te detengas, que todo lo haces mal, que no puedes hacer nada bien, que eres un fracaso. Si el Señor te escogió es porque el vio lo que nadie mas veía; el vio el hermoso diamante que eres, el vio la preciosa perla que eres, el vio tu verdadero valor no reflejado por lo externo que puedas usar o tener (ropa cara, prendas costosas, vehículos, muchos bienes materiales, fama en el mundo), sino por lo que sale de dentro de ti; esa luz, esas cualidades y ese talento que él puso al momento de colocar tu feto en el vientre de tu madre, ese deseo de ayudar a otros, ese deseo de dar una palabra de aliento, ese deseo de obedecerle a él, ese deseo de ser instrumento en las manos de Dios.

Hoy recuerda que él destinó para ti un hermoso presente y futuro, hay cosas que ya deben cambiar para ti y tu casa, hay cosas que están llegando en este preciso momento a tu puerta porque son parte de los regalos y de la nueva vida que Dios tiene para ti, cuando estés frente a lo nuevo no te sientas en poco, porque si Dios escogió esto para ti es porque él vio en ti algo especial y poderoso y porque él entendió que con solo su guianza podrán salir a flote todos esos talentos y cualidades que llevabas enterrado que ya es tiempo de que sean visibles.

Dios te bendiga en este hermoso día y recuerda que de ti emana fuerza, gozo, paz, firmeza, fortaleza, determinación, Fe, esperanza, Bondad, luz, el don de exhortar y de amar, no los ocultes, son todos regalos de Dios para ti, mas bien úsalos con su poder y de su mano.