A veces la vida nos trae
situaciones que simplemente nos impulsan a cruzar hacia el otro lado, otras
veces nos llegan oportunidades que parecen ser fuertes o muy grandes que
requieren que tomemos valor, nos esforcemos y abramos nuestras alas y tomemos
el lugar en el que nos están colocando.
Puede que llegue el ascenso que
deseabas, el noviazgo que esperabas, el empleo con el que soñabas, la mudanza que planeabas, la
boda que anhelabas, la oportunidad por la que tanto habías orado. Pero puede
que en medio de tan grande bendición sientas temor, miedo, incapacidad para
manejarla, inseguridad en saber cómo manejarte en medio de ella o confusión en
saber la forma correcta de administrarla.
Hoy el Señor te dice: “Abre las
alas, no tengas temor, yo estoy contigo, te llevo de la mano, emprende el
recorrido que hoy se está abriendo delante
de tus ojos”.
Mujer abre tus alas, vuela, mira hacia el
cielo, agradece al altísimo por esto que ha traído a tu vida y confía en que él
es que está poniendo ésta gran bendición en tus manos. No temas, no dudes, no
te turbes, es tuya recíbela, éste es un regalo de tu padre Dios para ti como
muestra de su amor.
Cuando Dios decide bendecirnos,
si nos mantenemos buscando su rostro él nos dirá como administrar, manejar,
cuidar y hacer producir lo que está colocando en nuestras manos, nos dirá
cuando caminar, cuando detenernos y como obrar en cada situación, por lo tanto
no hay porqué temer ni dudar.
El principio de la sabiduría es el temor a Jehová. Mientras más lo
reconozcas y reverencies como Señor, salvador, Rey soberano sobre tu vida, más
sabiduría el pondrá en ti para manejarte y tomar las decisiones en tu vida…..Agradece
al Señor.
Dios te bendice!!