Escuchamos en nuestro entorno a
personas decir: ¨Esto es solo una mentira piadosa¨, ¨Es solo una mentirita
blanca¨, tal vez pensando que con esto se podrá disminuir o mitigar el hecho de
que se está falseando una información. Le tengo noticias: ante los ojos de Dios
no existen mentiritas piadosas, ni blancas, ni pequeñas, a sus ojos existen ¨MENTIRAS¨ y él
las aborrece y las considera como un pecado.
La palabra de Dios nos aconseja:
Hablad verdad los unos a los otros, no os mintáis, no os engañéis los unos a
los otros. Dios anhela que hablemos verdad, que hablemos lo correcto, que no
andemos inventando comentarios o respuestas elaboradas en base a mentiras para
salir de tal o cual situación. Recordemos que nos dice en la biblia que daremos
cuenta a Dios de toda palabra ociosa que salga de nuestra boca, ósea de toda palabra
dicha sin pensar, solo por decirla y aquí caben las mentiras. Dios nos dice que
nuestro si debe ser si y nuestro no debe ser no. Debemos ser firmes y veraces
en nuestras respuestas y conversaciones, que no andemos respondiendo con
inventos ante situaciones que se nos presentan, tal vez por miedo a que sepan
que fallamos o que no llegamos a tiempo a donde nos esperaban temprano, que
olvidamos dar un mensaje que enviaron a través de nosotros, etc. Sea cual sea
tu situación si decides no mentir y decir siempre la verdad asumiendo tu
responsabilidad, verás que Dios te honrará.
Haz el esfuerzo y quita las
mentiras de tu boca, Dios puede obrar en cada oportunidad que se te presente
para decir la verdad. No andes cubriendo tu camino con mosaicos de mentiras que
a la corta o a la larga se convertirán en tus propios obstáculos. Lo peor es
que luego las mismas personas con las que te relacionas se van dando cuenta que
para todo tienes una excusa y el problema empieza cuando van percibiendo que
son mentiras, esto dañará tu reputación a la corta o a la larga. Esto puede
hacer que las personas desconfíen de ti porque sepan que sueles inventar algo, además
vas mostrándoles consciente o inconscientemente a otros que te observan, que no
existe remordimiento alguno en mentir para salir bien de algo, vas dejando la
idea de que no importa como, pero el fin justifica los medios y el fin es
salirse del problema sin pleitos, ni remordimientos y quedar
bien.
NO, NO, NO, esa no es la forma
correcta de andar por la vida, no hay mejor legado que el de una persona que mostró
que aún cuando falló o cometió un error, pudiendo ocultarlo a través de una
mentira, siempre, siempre decía la verdad, aún a veces esto no le dejara muy
bien parada en el momento.
Amada, solemos encontrarnos con
personas que no olvidan, las personas disfrutan hablar con personas confiables,
con personas transparentes, con personas que dan su palabra y la cumplen, con
personas que demuestran coherencia entre sus actos y lo que dicen, con personas
que saben decir: ¨Sabes que? No llegué a tiempo porque Salí tarde de mi casa, ¡lo
siento! Para la próxima saldré mucho más temprano¨. En vez de mentir y decir: ¨llegué
tarde porque se me pinchó una llanta de mi carro¨. ¡Que feo se ve! La
persona que decidió decir la verdad crece ante los ojos del que le escucha. Cuando
llega el momento de que esa persona se encuentre a solas, meditará o se acordará
de que la otra tuvo la oportunidad de mentir para quedar bien, pero decidió decir
la verdad. (Estarás dando un buen ejemplo y agradando a Dios).
Hoy el señor anhela que cambies
tu hablar y hables lo que a el le gusta y como le gusta. El desea tener
compromiso contigo pero antes tu debes comprometerte con el en dejar de hacer
lo que ya sabes que esta mal. Jehová se contenta, se alegra con los que hablan
verdad.
Animo, Si sientes que has estado
mintiendo, habla con Jesús y confiesa el pecado, pide perdón y aparta la mentira
de tu vida y pídele que te ayude con su amor a hablar verdad.
Te dejo para que leas: Proverbios 12:22, Efesios 4:25, Zacarías 8; 16-17.
Dios te bendice!!