Nos enfrentamos diariamente a
situaciones difíciles que muchas veces llamamos dilema, a momentos de
incertidumbre, momentos de confusión, momentos en que no sabes que responder,
que decir, que decidir, ni que camino tomar. Momentos de turbación, momentos de
preocupación, momentos de ambivalencia, momentos donde realmente quisieras
salir corriendo y esconderte detrás de una piedra para no tener que decidir. Momentos
en los que debes tomar una decisión que afectará toda tu vida, momentos donde
con solo una palabra se cambia todo el trayecto recorrido o se cambia una situación
en tu entorno que puede afectar a muchos, a tu familia, a tu trabajo, a tu paz.
En esos momentos, a veces escuchamos a personas decir: ¡Haz lo que te diga el corazón!
¡Haz lo que te diga tu conciencia! ¡Ve donde un consejero y pregúntale!
Hoy el señor te dice que el corazón
que poseemos es engañoso más que todas las cosas, es decir que dé él puede
provenir una respuesta que no esté acorde con los planes de Dios para tu vida,
que no esté acorde con lo que Dios entiende que te conviene, que tu corazón puede
guiarte a tomar una decisión tonta motivada y basada en sentimentalismo y emociones.
Pero Hoy él te recuerda que si buscas su consejo él te dirá justamente que
hacer, que decisión tomar, qué camino recorrer porque él conoce nuestros
corazones porque él nos creó.
Si le preguntas al fabricante de
una computadora portátil como resolver una situación que se le presenta con
dicho aparato, ten la certeza que él te contestará justamente con la solución adecuada
porque él conoce cada pieza, sistema, programa que compone este aparato. Igual pasa
con Jehová, dice la palabra de Dios que él nos creó del polvo, que sus ojos
vieron nuestro embrión y que él nos hizo en el vientre de nuestra madre,
entonces él nos ha creado palmo a palmo y órgano por órgano y el conoce lo que
deseamos, lo que nos afecta, lo que debemos elegir, lo que debemos hacer, lo
que más nos conviene pues él conoce todos los tiempos y el anhela guiarnos.
Hoy antes de tomar cualquier decisión
en tu vida, él te invita a que entres a tu habitación o a un espacio aparte y
converses con él, con Dios. Él te invita a que entres en oración y que le
traigas esa situación a sus pies, que le digas: “Padre, no sé cómo manejar esta
situación que estoy pasando, no sé qué decir ni cómo proceder, dame sabiduría para
saber cómo obrar, puede que tenga muchas respuestas en mi cabeza, pero sé que tú
eres el único que puede guiarme y decirme que es lo correcto que debo hacer,
solo tú tienes palabras de vida para mí, guía mi mente, guía mi corazón,
descanso en ti ahora y te entrego totalmente mis pensamientos y situación y permíteme
escuchar tu voz y dirección”.
Amada, desde el mismo momento que
le entregas al rey cualquier situación y decisión, él comienza a hacer y te aseguro
que en su justo momento, si mantienes ese descanso y esa paz en él, él traerá a
ti la respuesta, él te ira mostrando como proceder, él te ira dando Sabiduría
para obrar en cada situación de tu vida. La palabra de Dios nos dice que él que
no tenga sabiduría que se la pida a Dios y él abundantemente se la dará.
Que desde este momento dependamos
de la sabiduría divina para dirigirnos en la vida, y que escuchemos menos a las
voces que insisten en que dentro de nosotras tenemos las respuesta a todo. Recordemos
que somos seres humanos que erramos constantemente, que nos equivocamos
constantemente, no somos seres infalibles. Mas la sabiduría habita con Jehová
desde la creación del mundo.
Dios te ama, se sabía y entrega
tu camino a él y él te llevará a puerto seguro….es tiempo de reír, no de
lamentar. ¡Jehová es el mejor consejero!
Te dejo para leer, Jeremías 17:9,
Génesis 2:7, Salmo 139:13, Santiago 1:5.
Dios te bendice!!