jueves, junio 27, 2013

¡Muévete!!!

En una ocasión se encontraba una joven esperando recibir una nueva bendición para su vida. Ella deseaba un respiro, ver una luz en medio del camino transitado, una esperanza. De repente al pasar la tarde, ella se encontraba preguntándole al Señor cuales tareas debía realizar, conforme a los pendientes que tenia. En ese proceso suena el teléfono y era el instrumento del señor para bendecirla, pero la joven no lo sabía aun. Comienzan a conversar y la persona que la llamó le recuerda a la joven sobre una reunión de oración que se realiza una vez por semana. La joven le manifiesta que por situaciones ajenas a su voluntad no podía asistir, el instrumento de Dios que la había llamado le aconseja que diera el primer paso y que ella la respaldaría en lo demás. La joven le contesta: ¨Ok. Vamos a hacer todo lo posible por estar ahí¨. Pero la señora (Instrumento de Dios) le responde: ¨Bueno, la bendición está ahí, ve a buscarla¨.

Al cerrar ambas el teléfono (La joven y la Sra. Instrumento de Dios), la joven estuvo preguntándose si era oportuno que asistiera, pensaba y enumeraba los impedimentos que tenía en el momento para poder llegar al lugar. Esto me recuerda cuando Moisés envía a doce espías para que reconocieran la tierra que debían poseer (Canaán) y cuando estos entran a ver la tierra, diez de ellos empiezan a narrar los obstáculos que impedían que ellos tomaran esa tierra, mientras dos del grupo fueron los únicos que vieron, que tuvieron la visión y certeza de que Dios les entregaría esa tierra en sus manos, ellos vieron la oportunidad. Debemos tener la visión de que Dios abrirá puertas para nosotros. Debemos ser obedientes y diligentes para entrar por ellas. ¨Todo lo puedes en Cristo que te fortalece¨.


La joven se involucra en terminar algo que debía hacer y mientras veía como las horas iban pasando y se acercaba el momento en el que debería salir para poder llegar a tiempo a la reunión. Ella seguía evaluando los pros y los contras de esa salida; como podría aprovechar las horas si decidiera no ir y quedarse en casa. De repente la joven hace lo que debía haber hecho desde el principio, le preguntó a Jehová: Señor, ¿Es de ti que yo vaya a donde me han invitado? ¿Quieres tú que yo asista?.

Mientras ella se arreglaba para salir, ella iba sintiendo esa respuesta, esa dirección del Señor en su alma, esa paz, esa calma, esa certeza de que debía ir y pudo ver como se fueron abriendo las puertas en su casa, Dios empezó a tocar corazones y se fue estableciendo una gran bonanza. Salió de su hogar con mucha rapidez, mientras caminaba hacia el lugar de la reunión, ella percibía como si alguien, una fuerza sobrenatural, la empujaba y le daba ánimos.

Al llegar al lugar, ya tenía unos minutos de empezada la reunión pero aun así la joven recibió palabras de vida y guianza, una ministración especial y un toque del Espíritu Santo y al concluir la reunión, su padre Dios le tenía otro regalo mas para entregárselo en sus manos. ¡Quien le diría a ella una hora antes, que esta invitación seria de tan grande bendición!…….Vez, los pensamientos de Dios no son los nuestros, pues él tiene pensamientos de paz y no de mal, para darnos el fin que esperamos. Hay bendiciones que Dios nos tiene, pero que requieren que nos movamos, que demos el primer paso para recibirlas porque ya están ahí. 

¿Como damos el primer paso? Poniendo a Dios delante, pidiéndole que abra nuestros ojos espirituales y que nos dejemos llevar por su Espíritu Santo, que nos ayude a ser esforzadas y valientes cuando Dios nos de la señal, que seamos sensibles al mover de Dios en nosotras, que seamos mujeres de fe, que podamos discernir cuando las cosas vienen de Dios y cuando no y cuando es el momento oportuno. Esto se logra en ORACIÓN! 

Recuerda,¨La bendición está ahí, ve a buscarla, muévete¨.

Te dejo para leer: Números 13: 17-19 y 26-33, Josué 1:6-9, Filipenses 4:13, Jeremías 29:11.

Dios te bendice en abundancia!!!!