lunes, julio 15, 2013

Tenemos!!!!!!!!

Tenemos a un padre que ama corregir nuestro camino, para que caminemos por el camino de la vida que obtiene solo andando de su mano. Tenemos a un padre que ama corregirnos igual que lo hace un padre terrenal con su nena para que esta aprenda los mejores modales, para que luego en público no pase vergüenza, para que cuando se vaya convirtiendo en una mujercita, se vaya manejando con las personas de forma educada y correcta. Lo mismo hace nuestro amante Dios.

Dios, ese maestro por excelencia busca constantemente mostrarnos nuestras debilidades, nuestros  errores, nuestras malas acciones, pero no con el fin de avergonzarnos, sino con el fin de que las rindamos a sus pies y seamos mejores mujeres. Dios anhela que crezcamos cada día un poco más. Dios anhela que dejemos el comportamiento del pasado que podría cerrarnos puertas, que podría avergonzarnos ante los demás porque Dios ama exaltar a sus hijos. A Dios le agrada levantar del suelo a los que confían en él, a Dios le agrada poner una nueva cara de gozo en las caras de aquellos que una vez lloraban, a Dios le agrada que caminemos en la excelencia.

Dios ama corregirnos, disciplinarnos, porque es nuestro padre y nos considera sus hijas, y como nos considera propiedad suya él se deleita en sentarnos en su regazo y decirnos al oído lo que está correcto y lo que está mal, lo que a él le gusta y lo que no le gusta, lo que a él le gustaría que mejoráramos y lo que él desea que dejemos atrás. 

No se cuales correcciones el podrá haberte hecho, ya sea a través de su santa palabra, a través de una sierva, amigo o amiga amada de confianza, o que lo haya tratado contigo misma a través de su Espíritu santo, pero deseo recordarte que lo hace porque te ama. No te entristezcas porque te muestre algo que hay en tu corazón, pues su deseo es que se lo entregues en este momento en oración a él, para que él lo cambie. No para que te devuelvas, te detengas, te amilanes  y pienses de ti misma que ya todo terminó, que las puertas no se seguirán abriendo, que no lograrás lo que esperas porque simplemente te diste cuenta de alguna actitud o comportamiento que es desagradable delante de Dios.

No es el momento para llorar, es el momento para alegrarte porque si Dios te está corrigiendo, es porque tiene cosas grandes que ya anhela colocar en tus manos. Esta corrección que ha podido venir a tu vida no es para vergüenza, ni para oprobio, ni para muerte, esta corrección es para bendecirte aun mas, es para vida, es para abundancia, es para que te parezcas más y más a él, pues él anhela crecer mas y mas en ti.

Identifica aquello de lo que Dios ya te habló, ríndelo a sus pies en oración, descansa en su regazo, invita al Espíritu santo de Dios que te ayude con el cambio que debes experimentar y alégrate porque se están abriendo nuevas puertas de bendición, grandes oportunidades hoy están descendiendo sobre ti. Mira, mira, mira, puede que en este momento se escuche el silbato del tren de la bendición, de la exaltación, del ascenso que está llegando a tu puerta, súbete, que el chofer es JESUCRISTO!!


Te dejo para leer; Hebreos 12:6, Salmos 94:12, Deuteronomio 8:5, Apocalipsis 3:19.

Dios siga bendiciendo tu camino y tu vida!