Todos en algún momento de nuestra
vida nos detenemos para ver y evaluar nuestro andar, para medir las metas que
hemos logrados, para medir nuestro ascenso en ciertas áreas, ya sea en lo
espiritual, conductual, laboral, sentimental o familiar. Pero en ese recorrido
cometemos un error, que es el de medir lo que somos y logramos con relación a
lo que otro es, tiene o ha conseguido en su vida. Es un error porque cada uno
de nosotros tiene un propósito especial y diferente en esta vida, a cada uno de
nosotros Dios nos dio talentos, habilidades, cualidades, y por más que nos
parezcamos a otros en algunas áreas, no somos iguales a nadie, Dios nos hizo irrepetibles.
Si te fijas, las huellas
dactilares de nuestros dedos son únicas, las tuyas no son iguales a las mías y
aunque seamos familia no se parecen. Igual aunque nuestros ojos poseen
pestanas, no todas son ni del mismo largo, textura o color. Pero así mismo fíjate
en tus manos, los dedos de tus manos entre ellos mismo no se parecen. Pero si
te fijas en tus cejas, no son iguales a las de otras personas, puede que sean
parecidas pero no idénticas. Dios nos hizo a ti y a mi original, único, con un ADN
especial.
Por lo tanto, en este día nuestro
Dios padre desea recordarte que para ti el tiene planes especiales y únicos,
que aun tu camino se parezca un poco al de otra persona y tal vez hayan pasado
por pruebas y situaciones parecidas, sus destinos son diferentes. Dios, desde
antes que estuvieras en el vientre de tu madre había destinado algo especial
para ti. Deja de estar comparándote y pensando que ya no vas a lograr tus
ideales en esta vida, porque tienes tal o cual edad o por qué no has tenido las
misma oportunidades que otras personas a tu lado si han tenido, o porque no
perteneces a la familia que otro si pertenece, o tal vez porque no vives,
estudias o trabajas donde cierta persona si lo hace. Te recuerdo que tienes un
Dios que está trabajando en tu vida para llevarte a lugares de excelencia.
Nuestro Dios no es un Dios que repite sus hazañas sino que las hace mayores,
Dios busca hacer sus milagros aun en contra de situaciones, diagnósticos,
experiencias negativas para mostrar que él gobierna al mundo y todo se sujeta a
él.
Deja de detener tu avanzar por
estar mirando la casa ajena, por estar mirando lo que aquel consiguió y tu aun
no, deja de estar pensando que el tren llegó para unos pero para llegar donde
tu estas se ha retrasado. Dios no llega tarde, Dios llega justo a tiempo, tal
vez sientas que en tu vida hay como un silencio, una pausa, un detenimiento. Pero
quiero despertarte ahora. Dios está moviendo grandes piezas a tu favor, Dios está
poniendo tu nombre a sonar, Dios está preparando una plataforma para relanzar
tu vida a nuevos entornos, niveles, a nuevas escenas, Dios está preparando el
capitulo número dos de tu vida.
Eres única, irrepetible y nadie
se parece a ti. Dios puso cosas únicas en ti que nadie más tiene. Dios te dotó
de valores, conocimientos, habilidades, ideas, inteligencia, forma de pensar,
de entender, de hacer, de obrar especial, que otros no poseen. Dios vertió en ti
un potencial que pronto va a hacer explotado. Levanta la cabeza, extiéndete
hacia el frente, mira el cielo, mira los arboles, mira el sol que resplandece,
mira los pájaros cantar y volar, mira la lluvia caer. Todo esto lo ha creado
Dios, disfruta de tu vida, vive cada día con la determinación de alcanzar cosas
grandes en Dios. Asegura tu puesto dentro de los que han sido destinados a
sobrepasar sus límites, creyendo que tu Dios es quien te hace las relaciones públicas,
es quien te bendice y quien te promueve.
Pronto saldrá a luz de muchos lo que Dios
ha puesto especial en ti, pero lo más importante es que hoy abras tus ojos y te
des cuenta que Dios te hizo una joya única y especial.
Valórate, amate, quiérete,
cuídate, reconócete como alguien especial, único y atípico creado por Dios.