lunes, diciembre 31, 2012

Mi deseo para ti amada joya del altísimo!

Que en este 2013 permitas que el Señor te lleve de la mano, que te instruya, que te corrija, que te lleve al lugar que él ha determinado para ti, que tus ojos se mantengan puestos en el, que permitas que el dirija tus pasos y que no tomes decisiones sin consultarlas con el, que le entregues todos tus proyectos y planes a el para que él te muestre el mejor camino, que permitas que sea Cristo en ti y a través de ti, que confíes en él y en su eterno amor por ti.

Si desde este momento le dices: "Jesús padre celestial, deseo que este 2013 que dentro de pocas horas inicia yo lo viva dirigida por ti, deseo que guíes mis pasos y que tomes el timón de mi vida, deseo no ser mas yo que decida lo que es mejor para mi, deseo que tu tomes las decisiones y que yo solo te obedezca, te entrego mi vida, mi camino, y todo lo que soy amen".  Te aseguro que todo de su mano será un rotundo éxito. La santa palabra de Dios nos dice: Encomienda a Jehová tu camino, confía en el y el hará...Salmo 37.

Dios te bendiga mucho mucho y recuerda que siempre Cristo estará para ti en todo tiempo y momento porque su amor por ti es especial y único; él siempre tendrá la palabra justa que necesitas escuchar porque él te conoce como nadie mas lo hace porque él te ama.  yo estaré por esta vía para servirte, escucharte y orar por ti....


Feliz 2013 de la mano de tu padre Jehová..

viernes, diciembre 28, 2012

¡No hay que temer!!

En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave? Porque he aquí, los malos tienden el arco, disponen sus flechas sobre la cuerda, para disparar en oculto a los rectos de corazón. Salmo 11:1-2.

Cuando leemos este versículo puede que nos impacte la declaración que hace el salmista: “En Jehová he confiado”. ¿Pero sabe usted lo que significa confiar?  ¿ lo que implica declarar que hemos confiado en Dios?

Confiar:  
·         Es esperar con firmeza y seguridad.
·         Depositar en uno, sin más seguridad que la opinión que de él se tiene.
·      Tener una persona la impresión u opinión firme de que alguien o algo será o se desarrollará  según sus expectativas, por buena fe o intuición más que por pruebas materiales de ello.

Observemos como aquí se expresa un atributo de la confianza; esperar con firmeza y seguridad y menciona la palabra Fe y nos hace notar que no tenemos pruebas materiales de ello…Si retomamos la palabra de inicio donde nos expresa el salmista que ha confiado en Dios, debiéramos sentir la seguridad, la completa certeza de que pase lo que pase, de que veamos lo que veamos con el solo hecho de confiar en Dios es suficiente para tener calma en nuestros corazones. Esto porque sabemos por fe que el mar que pueda levantarse en nuestra contra así mismo Jehová lo hará volver atrás y no nos tocará. Podemos saber y confiar por la fe, que se levante la situación que sea por difícil que esta parezca, nuestro Señor estará justo ahí para darnos sus manos y rescatarnos.

Si recordamos la segunda parte del versículo menciona que los malos acechan para lanzar sus lanzas contra los justos y el salmista le pregunta: ¿como me dices que corra a los montes?, Excelente frase, tal vez me dirás pero como excelente? Si, pues vivimos en una sociedad que desde que ocurre una situación amenazante y peligrosa, se nos insta a escondernos, a correr, a huir, a atormentarnos y a temer por nuestra vida o seguridad. No me refiero a la prudencia que debemos tener como hijos de Dios cuando vemos un peligro inminente y debemos retirarnos para guardarnos, me refiero a cuando nos están provocando a que temamos, a que sintamos un miedo paralizante y que pensemos que ya todo terminará en desastre para nosotros, que no hay esperanza de que algo salga bien. Pero nos levanta en este momento la pregunta que el salmista hace: ¿Como le pides a mi alma que escape al monte cual ave? Ósea como me dices que corra, que tema, que llore, que huya despavorida, qué pierda mi paz, que me atormente, que pongas mis ojos en el problema, si te acabo de expresar que en Jehová he confiado y tengo la certeza de que el no permitirá que yo sea avergonzada.

Este es el mejor momento para recordarte que no debes temer, que lo que puedas estar viviendo no va a dañarte ni a ti, ni a los tuyos, que ese miedo que te ha producido esa situación o esa persona(s) debes rendirlo a los pies de Cristo, que ya no debes caminar con mas temor porque los hijos de Dios no temen, los hijos de Dios CONFÍAN.

Ya dijimos que confiar es tener esperanza y Fe aun no hayan pruebas materiales, es decir; aun tu no veas nada a favor tuyo debes confiar en Dios, aunque veas que se levantan cinco abogados en tu contra a quitarte lo que es tuyo por ley, tengas la confianza de que Dios peleará tu causa, aun veas que a tu matrimonio, relación o compromiso no le queda nada mas porqué luchar tu tengas la certeza de que Dios hará renacer de las cenizas, aunque veas que los intereses de tu deuda van aumentando mensualmente y no has podido pagar, sabes por Fe que Dios proveerá para saldar la deuda en su totalidad. Sea cual sea tu situación hoy Dios te dice: “ CONFÍA que yo vengo en tu rescate en el momento menos esperado por ti”.

Amada, si te levantas de tu cama entre 4:00 y 5:00 de la mañana te darás cuenta que en esas horas esta sumamente oscuro y si no miras el reloj puedes hasta pensar que tal vez son las 2:00 o 3:00 de la mañana, pero si sacas cuentas solo faltaría entre una y dos horas para que amanezca. Haciendo una comparación con tu situación actual en lo que estas viviendo justo ahora, deseo que sepas y graves en tu corazón que pronto estará amaneciendo para ti y tú casa, solo confía y permanece quieta pues Jehová esta velando por ti.

Dios te bendiga grandemente!!

lunes, diciembre 17, 2012

¡Escogida!


Leyendo el libro de éxodo acerca de como Dios envió a Moisés a escoger la madera de acacia y lo demás para confeccionar los muebles del tabernáculo de reunión donde Jehová moraría en medio de su pueblo Israel. Veía que usaban la madera de acacia porque la misma es muy buena y resistente (sumamente dura). Pero me llama la atención que esta madera considerada tan preciosa y fuerte es un árbol que solo se da en tierras estériles y se dice que es muy común.

Me llama la atención que el Señor tomara este árbol de una tierra estéril, estéril significa algo que no puede fecundar, ni reproducirse, ni producir nada. Pero algo precioso vio el Señor en ella, el vio lo fuerte que era la madera, que tenia una tonalidad color pardo anaranjado y esto la hacia un material excelente para mobiliario, él la vio adecuada, idónea a sus ojos.  Además se dice que esta madera se sigue usando para hacer muebles en la actualidad.

El punto no es hablarte de muebles, el punto es mostrarte que tu al igual que esa madera de acacia fuiste escogida por Dios de un lugar estéril donde te encontrabas, para ser mostrada en ti su gloria, que tu tal vez estabas  rodeada de personas que te repetían que no podías, que no servías, que no habías logrado nada, pero Dios te vio con todo tu dolor y tal vez con unas vestiduras inmundas cubriéndote y dijo que veía algo valioso en ti que para otros era común pero para él era especial y que podría ser usado para hacer una obra especial que pudiera impactar a los demás y hacerte instrumento para que otros lo miraran a él.

Hoy el Señor nos recuerda que el entresaca lo precioso de lo vil. Hoy él te dice: “Que lo débil y necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios” (1ra Cor. 1:27). Puede que te hayan descalificado, que hasta tu misma te hayas tachado como inútil y como alguien estéril, improductiva, insignificante, pero hoy Dios te dice que eres una madera especial escogida de la multitud y que a él no le interesan tus errores, ni tu pasado, ni las muchas veces que hayas podido haber fallado, a él le interesa tu corazón, la fortaleza interna que mora en ti, la determinación que esta en ti oculta que tal vez has ignorado que esta ahí pero que puede impulsarte a salir del caparazón.

Ya basta de descalificarte tu misma y de decirte que no puedes, que no vales lo suficiente, que no lo puedes hacer, que nunca haces nada bien, que siempre vuelves al pasado. Ya basta de escuchar esa voz que te repite que te detengas, que todo lo haces mal, que no puedes hacer nada bien, que eres un fracaso. Si el Señor te escogió es porque el vio lo que nadie mas veía; el vio el hermoso diamante que eres, el vio la preciosa perla que eres, el vio tu verdadero valor no reflejado por lo externo que puedas usar o tener (ropa cara, prendas costosas, vehículos, muchos bienes materiales, fama en el mundo), sino por lo que sale de dentro de ti; esa luz, esas cualidades y ese talento que él puso al momento de colocar tu feto en el vientre de tu madre, ese deseo de ayudar a otros, ese deseo de dar una palabra de aliento, ese deseo de obedecerle a él, ese deseo de ser instrumento en las manos de Dios.

Hoy recuerda que él destinó para ti un hermoso presente y futuro, hay cosas que ya deben cambiar para ti y tu casa, hay cosas que están llegando en este preciso momento a tu puerta porque son parte de los regalos y de la nueva vida que Dios tiene para ti, cuando estés frente a lo nuevo no te sientas en poco, porque si Dios escogió esto para ti es porque él vio en ti algo especial y poderoso y porque él entendió que con solo su guianza podrán salir a flote todos esos talentos y cualidades que llevabas enterrado que ya es tiempo de que sean visibles.

Dios te bendiga en este hermoso día y recuerda que de ti emana fuerza, gozo, paz, firmeza, fortaleza, determinación, Fe, esperanza, Bondad, luz, el don de exhortar y de amar, no los ocultes, son todos regalos de Dios para ti, mas bien úsalos con su poder y de su mano.




miércoles, diciembre 12, 2012

¡Lámparas encendidas!


En el libro de Éxodo 27:20, entre todas las instrucciones que Dios le diera a moisés para la construcción del tabernáculo, del lugar santísimo, del lugar santo y sobre el mobiliario que equiparía los mismos, para así el pueblo ofrecer adoración a Dios, se menciona el punto donde Jehová deseaba que los hijos de Israel trajeran aceite puro de olivas machacadas para mantener continuamente las lámparas del tabernáculo ardiendo ósea encendidas. Para ordenar ésta tarea encomendaron al sacerdote Aarón y a sus hijos.

Me llama la atención el interés de Jehová padre amado, en mantener estas lámparas alumbrando, revelándonos que lo mismo él desea hacer con nosotros, él desea que se mantenga continuamente esa llama encendida por estar en su presencia, por entrar a sus atrios a adorarlo y conversar con él; a rendirnos, a disponernos a escuchar lo que él tiene que decirnos; para guiarnos, para levantarnos, para corregirnos.

Las muchas ocupaciones de nuestras vidas hacen que en ciertas ocasiones nos olvidemos de la provisión necesaria de aceite para cada día, nos olvidamos de mantener esa comunión especial con el Santo Espíritu de Dios el cuál representa ese aceite en nuestra vida y a la vez el que pone en nuestros corazones el ardor por estar de continuo como lámparas delante de Jehová, pidiendo su toque especial, pidiendo ser llenadas de su gracia, de su paz, de su justicia y de su poder.

Hoy el Señor nos hace una invitación a no dejar que se nos termine el aceite de la unción, ese aceite que vierte sobre nosotros el Santo Espíritu de Dios cuando le invocamos, cuando lo invitamos a nuestras vidas en esos momentos de adoración y oración.  Hoy el Señor nos dice que él desea que mantengamos ese fuego bien alto y en todo su fulgor, que él desea que sintamos ese ardor por hablar con él, por buscar su rostro, ese deleite nuestro por escucharle hablar.

Mujer, la vida está llena de momentos felices y momentos duros, los primeros (Momentos felices) solo se mantienen si entendemos que nuestra total felicidad depende de Cristo y que tenemos un alma que para subsistir necesita del toque continuo del Espíritu Santo, los segundos (momentos duros) desaparecen de nuestras mentes y se empiezan a resolver, desde el mismo momento que decidimos presentarnos a Jehová con nuestras lámparas listas para adorarle y humillarnos ante él.

Que nada ni nadie mengue, quite, robe o seque el aceite de la unción que en tu vida ha sido derramado y depositado, que nada ni nadie apague tu lámpara ni con distracciones, preocupaciones, problemas o levantamientos.

Mujer, Dios te bendiga grandemente y recuerda que tu vida se va tornando diferente a medida que pasas mas tiempo velando ante la presencia de nuestro Dios con tu lampara encendida.

domingo, diciembre 09, 2012

¡Perdona!

En el libro de Mateo 18:21 se nos dice: "Entonces Jesús se le acercó a pedro y le dijo: Señor,  ¿Cuantas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mi? ¿Hasta siete?. Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete". 

En este versículo nuestro señor no le está diciendo a pedro que existe un limite para perdonar, sino mas bien que no llevára cuenta del agravio ni de cuantas veces le has extendido el perdón a tu ofensor. Cuando nuestro maestro establece "Aun hasta 70 veces 7", no te dice que te limites  en perdonar sino que vayas mas allá. En los antiguos tiempos bíblicos los rabinos solían enseñar que se debía perdonar tres veces al ofensor, mas Jesús nos dice que no existe limite para el perdón

Que es el perdón? Proviene de la palabras griegas Násá que significa levantar, quitar la culpa y de la palabra Káfar que significa cubrir, ocultar, soltar.  En el griego significa dejar ir, cancelar.

Amadas, Mientras no perdonamos al que nos falló lo mantenemos apegado a nuestro corazón,  vamos llevando esa carga, no hemos soltado y cada vez que vemos a esa persona y ya sea que nos la mencionan o que venga a nuestra mente esta, inmediatamente recordamos lo que nos hizo, se revive una herida que realmente no había sido sanada. Esto te mantiene apegada al pasado, aferrado a algo que ya pasó, cautiva de algo que dolió.  Vemos que este recuerdo puede producir tristeza, en algunos casos ira, resentimiento, dolor, que luego se transforma en amargura. 

A veces vemos personas que nos dicen que ya perdonaron a tal o cual persona pero también nos dicen que no olvidan la ofensa, vemos otras que dicen que ya perdonaron la ofensa mas en el momento de oración le piden a Jehová que les haga justicia, otras expresan abiertamente que no pueden ver ni escuchar que se les nombre a esa persona porque inmediatamente reviven la ofensa como si acabara de ocurrir cuando tiene tal vez bastante tiempo de acontecido. En ninguno de estos casos la persona ha perdona porque cuando realmente perdonamos olvidamos y soltamos el dolor. También cabe mencionar que la santa palabra de Dios establece que hagamos con los demás como deseamos que estos hagan con nosotros, entonces que mejor que perdonar y orar para que Dios bendiga a esta persona que nos ha herido.

Amada, "Mientras nos mantengamos sujetos a la herida que otros nos causaron, permaneceremos sujetos al pasado".

En Hebreos 12:15 se nos dice: "Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados.  Ten cuidado si estas alimentando un viejo resentimiento por una herida causada y esto provoque que te alejes de Dios, que pierdas esa intimidad, esa relación especial con él y tu oración tenga estorbo.

"Cuando el Espíritu Santo llena nuestra vida, puede sanar la herida que causa la amargura". Entrégale al Espíritu Santo de Dios esa herida, ese dolor, ese resentimiento, confiesale lo que llevabas en tu corazón y permite que el lo sane.

Mateo 5:23-24 dice: "Por tanto si traes tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar y anda, reconciliate primero con tu hermano y entonces ve y presenta tu ofrenda". Aquí no solo se nos habla del momento de depositar en el alfolí nuestra ofrenda o diezmos sino también se esa ofrenda especial de alabanza y adoración que le damos al señor cuando entramos a orar, a hablar con el, ese tiempo de reverencia y conversación especial que tengo con él.

Amadas, antes de venir a buscar su rostro en oración debemos procurar estar en paz con los demás; si debemos pedir perdona primero por algo que ofendió a otro hermano vamos a hacerlo, la palabra establece que en cuanto dependa de mi mantenga la paz con todos y que mejor que antes de conectarnos a conversar con el, hayamos puesto en orden con nuestros hermanos y con los que nos rodean todos nuestros asuntos.

Amada, Si digo que amo a Dios y aborrezco a los hombres soy mentiroso, porque si no amo a mi hermano que veo como entonces amo a Dios que no veo? esto lo dice la palabra en 1ra de Juan 4:20. Por tanto este es el tiempo de que perdones, que seas libres, que te des el regalo de vivir en paz con todos lo que te rodean, que tu paz y gozo no dependan mas de otra persona o de un recuerdo, que ames como Dios te ama.

Vamos a limpiar nuestras vestiduras, vamos a rendir aquellas actitudes que han estado en nuestras vidas por tanto tiempo, aquello que no nos permite ser libres y vivir a plenitud esa vida de gozo y paz que recibimos en Cristo Jesús. Soltemos esa mochila, ese bulto que hemos estado cargando por largo tiempo, seamos libres en Cristo Jesús, suelta al que te enganó, al que te robó, al que te difamó. Permitamos que Jesús nos sane con su toque especial, entreguemosle esa herida, confesemos la culpa, el resentimiento que hemos estado llevando en nuestros corazones y rindamonos ante él y él hará, él nos perdonará y restaurará y pondrá en nosotras amor por aquel que un día nos ofendió.

Efesios 4:31-32 dice :"Quítese de vosotros toda ira, amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia y toda malicia, antes sed benignos unos con otros como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo".  El Señor perdona nuestros pecados y los lanza al fondo del mar y no los recuerda mas, hagamos lo mismo con los demás y manifestemos su perdón a través de nosotros y su amor.

Amada, Cuando recibas una ofensa; decide perdonar y serás libre! 

Dios te bendiga en este y todos lo días de tu vida...