En nuestro diario vivir nos
encontramos y escuchamos de mujeres que tienen hambre de fama, hambre de
trascender en el medio donde están, otras que tienen hambre se crear una
familia, hambre de ser amadas, hambre de ser aceptadas y reconocidas, hambre de
ser productivas o simplemente hambre de algo nuevo. Cuando usamos el término
hambre nos referimos a un apetito que va más allá de un deseo o necesidad momentáneo que
puede esperar mucho tiempo para ser suplido, para convertirse en un deseo que
requiere ser prontamente satisfecho.
En este hermoso día el Señor nos
confronta y nos lleva a pensar, De que sentimos hambre? Que inquietud deseamos que sea prontamente cumplida,
colmada, satisfecha?
En la biblia nos refriere en el
libro de proverbios 27:7 Que al hombre hambriento todo lo amargo le sabe dulce. Podemos aplicar este versículo a nuestro punto de hoy, cuidado si estamos
colocando un fuerte deseo por algo por encima de lo que Dios desea para nuestras
vidas, pensando que eso que deseamos es lo mejor que nos puede pasar o podemos
tener. Hoy es el mejor momento que le
preguntes en oración a tu Señor: cual es el propósito que tienes para mi vida en
este momento, Por que camino deseas que yo me mueva, que deseo o anhelo está en
tu corazón Señor que deseas hacer vida en mi.
El Señor tiene grandes planes
para ti mujer como su hija que eres, El Señor desea verte hambrienta por
sumergirte en sus cosas, en la búsqueda de su presencia, por conocer que él te
quiere haciendo en estos precisos momentos, Él Señor desea verte hambrienta por
querer ayudar a otros y a otras a tener un encuentro con Él, por querer caminar
de forma que le agrades a Él por encima de todo, por querer permitir que Él establezca su voluntad en ti, por querer
ser usada para cambiar tu casa y que esta sea llenada por Él, por querer crecer
mas como mujer, como madre, como amiga, como hija, como persona, como
empresaria, como todo aquello que tu desees pero permitiendo que Él te guíe,
que Él te dirija.
Levántate hoy entendiendo que el Señor
tiene una bandeja completa de manjares para que sean degustados por ti, pero Él
solo está esperando que entres a su presencia para entregártelos y le digas: Señor
estoy hambrienta por conocer cual es el propósito que diseñaste para mi, estoy
hambrienta por caminar en el, bajo tu guianza, bajo tu tiempo, bajo tu mano,
bajo tu cobertura, estoy hambrienta por conocerte mas.
Que tengas un excelente día y que
pronto junto a Él descubras tu gran proyecto de vida!
Dios te bendice.