Los seres humanos deseamos lograr, cambiar, hacer, tener un sinnúmero
de cosas, pero a veces intentamos, tocamos, llamamos y las puertas parecen
permanecer intactas como insistiendo en no abrirse, otras veces no tocamos ciertas
puertas por temor a que nos digan que no, por temor a recibir una nueva
desilusión, por temor a que no se abran o porque dudamos consciente o
inconscientemente de tener la capacidad de poder realizar un buen papel con eso
que puede que se nos dé, es decir que no sepamos cómo afrontar y responder ante
una posible respuesta afirmativa, cómo manejar la oportunidad.
Hoy el Señor te dice que encomiendes a Él tu camino, que confíes en Él
y que Él hará. Esto te da ahora la certeza y la fuerza para que entregues a Él
lo que estas mirando, esperando, anhelando y que todo saldrá bien. Amada, Si ya le entregas tu camino al Rey y empiezas a confiar, ¿por qué
temer dar el primer paso? Camina, toca la puerta, haz la llamada, envía el
correo, haz la cita, muestra lo que tienes en carpeta, muestra tu proyecto,
conversa con esa persona, pero no te detengas por miedo o temor.
Dios te entrega hoy una llave. Esa llave se llama Fe, esfuerzo,
trabajo, confianza, ánimo y persistencia. Debes tener la Fe en que la puerta se
ha de abrir, debes esforzarte en hacer la parte que Dios te ha asignado, esa
que sabes que Él espera de ti, que te corresponde, debes hacer tu trabajo que
es creer, no ser perezosa, ni negativa, sino proseguir a la meta, al blanco,
debes tener confianza en que Dios respalda a sus hijos y que todo a tu
alrededor está obrando para tu bien, confianza en que Dios padre es tu
representante y que él ya puso la gracia sobre ti, así que toca la puerta y
entra por ella. Debes animarte, no devolverte, ni entristecerte, ni perder la visión,
ni el impulso, ni el coraje, ni la valentía y debes persistir hasta que logres
tu objetivo en oración, humillación ante Dios y hacer los cambios que debes
hacer en tu vida.
Tienes la llave en tus manos, no te detengas. A veces antes de escuchar
el gran ¨SI¨, escuchamos algunos ¨no¨. En el pasado te habrán dicho que no,
ahora es tiempo de que escuches un SI.
No importa lo que aconteció antes, Dios
te quiere iniciando un nuevo presente. Las puertas están abiertas, no temas,
entra por ellas, levántate, apodérate de la fe en Cristo como tu salvavidas que
te mantiene a flote. Eres hija del dueño del oro y la plata y nada es imposible
para El. Este es tu momento, vívelo de la mano del Rey.
Te dejo para leer, Salmo 37:5, Romanos 8:28, Hageo 2:8, Lucas 1:37.
Dios te bendice!!