jueves, mayo 23, 2013

¡El silencio de Dios!


Muchas veces iniciamos oraciones a nuestro padre con la fe y la voluntad de que nuestras respuestas lleguen inmediatamente, que veamos ese cambio que pedimos de inmediato,  que veamos esa puerta abierta desde que decimos: “Gracias Señor porque está hecho, Amen”. A veces deseamos que se parezca al delivery de una farmacia o colmado, donde hacemos un pedido y de inmediato tenemos al chico tocando  nuestra puerta para entregarnos lo que hemos comprado.

Pero muchas veces Dios se queda en silencio, no porque no desee responder a tu petición pues recuerda que él es Dios soberano, Dios de amor, él se deleita en bendecirnos  y nada es imposible para él. Sino porque a veces el desea enseñarnos a ser pacientes ya que él conoce el mejor momento de entregarnos aquello que estamos pidiendo, otras veces el desea hacer algo mayor a lo que estamos pidiendo o simplemente eso que estamos pidiendo no está en su plan para nuestra vida porque simplemente el tiene algo diferente, mayor y mucho mejor.

Pero, ¿Qué hacer entonces en medio de este silencio que sentimos de parte de Dios? ; Debemos alabarlo y darle las gracias porque él está haciendo a nuestro favor, Declararle en oración que aunque estamos pidiendo tal o cual cosa deseamos que el haga su perfecta voluntad y que la establezca en su precioso tiempo, Debemos confiar descansadamente en él porque él es nuestro padre y todo lo que tiene para nuestra vida es con el propósito de bendecirnos y prosperar nuestra vida de su mano.


A partir de hoy, cuando sientas que Dios está en silencio, recuerda que el está trabajando. Sigue orando, creyendo y deleitándote en él y recuerda que a veces él calla para darte una enorme sorpresa en el mejor momento de tu vida.

“Todo lo hizo hermoso en su tiempo”.  Eclesiastés 3:11.

Dios te bendice!

No hay comentarios: