Dios te tiene pendiente. Mujer
amada, en este momento debes soltar toda preocupación, turbación, impaciencia
por ver un cambio a tu alrededor. Dios padre, desde que le entregamos alguna situación
en oración, empieza a hacer para y por
ti. Él empieza a derribar muros, él empieza a abrir puertas, el empieza a
callar bocas para que solo escuches la voz de él, él empieza a allanar el
camino y remover esos viejos obstáculos que insistían en permanecer, en
quedarse, en decirte que no podrías avanzar.
Hoy no es momento de desesperarte,
ni de romper y echar a la basura todo lo
que has logrado. Debes calmarte y guardar silencio delante del Señor para que
puedas escuchar su voz, para que puedas escuchar los buenos consejos de vida
que él te enviara a través de esas personas especiales que él ha levantado a tu
lado para que te impulsen a tomar el camino que Dios padre desea para ti.
Guarda silencio y tranquilízate,
dile al Señor en este momento: “Señor, necesito tu paz, necesito enfocarme en
ti, necesito descansar en ti. Hoy declaro con mi boca, que todo lo que me
turbaba lo traigo rendido a tus pies, hoy me siento, me calmo, para poder ver
lo que harás por mí. Hoy me resisto, me niego a ser esa mujer impaciente y declaro que desde ahora soy una mujer que
sabe esperar los tiempos que tu mi Dios has diseñado para mi vida, no mas
desespero, no mas impaciencia, no mas turbación, hoy decido que la paz de
Cristo, su guianza y su gozo, será lo único que gobernará mi vida. Me entrego a
ti en mente, alma y cuerpo para que desde hoy tu me dirijas en todo, en el
nombre de Jesús, Amen”.
Felicidades! Pues acabas de establecer
en tu vida lo que deseas cosechar. Dios siga bendiciendo tu vida y seguimos en
contacto para que pronto, muy pronto nos cuentes todas y cada una de las
sorpresas y regalos que nuestro amado y hermoso Dios está trayendo a tu vida.
Dios te siga guardando rica y abundantemente!
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