En la santa palabra de Dios encontramos
una poderosa anécdota sobre el momento donde Jehová le da instrucciones a moisés
para que envíe espías a reconocer la tierra; en total fueron doce hombres
tomados de las doce tribus que componían al pueblo de Israel, pero cabe mencionar
de que efectivamente los doce espías los cuales eran príncipes de sus tribus,
entraron a reconocer la tierra de Canaán pero solo dos dieron el informe
correcto; estos fueron Caleb y Josué los cuales no se enfocaron en los peligros
para conquistar la tierra sino en confirmar que en ella se encontraban la
leche, la miel y frutos de gran tamaño, muy contrario a lo que hicieron los
otros diez que se enfocaron en los habitantes gigantes que ocupaban esa tierra.
Esta historia que puedes seguir
leyendo en Números 13:1-33, nos manifiesta algo sumamente trascendental; Caleb
y Josué fueron los únicos que vieron las virtudes de aquella tierra y
manifestaron que Jehová estaría con ellos en esa conquista y animaron al pueblo
a seguir adelante y tomarla; porque en ellos existía un espíritu superior ósea
una actitud diferente.
Podemos percibir por sus
expresiones que tenían la certeza de que Jehová los respaldaría pues ya él les había
dado la promesa de entregarles esa tierra, que no se amedrentaban por ningún peligro
que se les pudiera presentar ni por amenaza alguna, ellos tenían claro un
objetivo y era conquistar esa tierra. Cuantas veces el Señor nos hace promesas
de entregarnos cosas en nuestras vidas pero las mismas requieren de nuestro
esfuerzo, de que nos neguemos a nosotras mismas y que determinemos no mirar los
gigantes sino mirar que lo que se te ha prometido ya está en tus manos.
Hoy el Señor desea impulsarte a
esforzarte, a no tener en ti un espíritu de derrota ni de conformismo, de frustración
y fracaso, sino a imitar a estos dos siervos que menciona la biblia y correr
con un espíritu superior; con una visión puesta en el galardón, con la certeza
de que el Señor estará respaldando tus pasos, con Fe, con animo, con gozo, con
una mente puesta en recordar las promesas que Dios te dió, con una mente sin límites que no se acobardará
porque vio que la bendición que Jehová
le entrega requiere trabajo, esfuerzo, dedicación y disciplina.
Hoy el Señor te quiere dispuesta
a asumir el riesgo y la responsabilidad que él pone delante de ti, Él te está entrando en la tierra que te había prometido
pero recuerda; cuando ya no somos mas esclavos sino administradores, debemos
trabajar en esa tierra prometida, debemos esforzarnos por cuidar, emprender y
prosperar eso que se nos entrega, no es solo conquistarla es también cuidarla
sabiendo que Dios bendecirá la obra de nuestras manos.
Anímate, no te devuelvas del
camino porque viste que surgió un inconveniente en el trayecto hacia la toma de
posesión de tu tierra, si Dios determinó que ya eso es tuyo así será, no
importan los gigantes que se levanten, pero Dios te quiere con una actitud de
mujer victoriosa, emprendedora, valiente, con coraje, sabiendo que su padre la envió
y que si él dijo el hará. Dice la
palabra en Mateo 11:12 que el reino de los cielos sufre violencia y solo los
violentos lo arrebatan. Ora, alaba, camina, decídete, enfócate, mira la meta,
mira los frutos, mira tu miel, mira tu leche, mira tu territorio y mira del
otro lado del camino a los gigantes ya derrotados y vueltos despojos porque
desde el primer momento que determinaste pelear por tu tierra ya Dios los había
vencido.
Dios te bendiga en la nueva
tierra que posees y recuerda que eres mas que vencedora en Cristo Jesús!
1 comentario:
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Dios te bendice!!!
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