¿Que hay en el libro de Eclesiastés para mí?

Aunque el pecador haga mal cien veces, y le sea dilatado el castigo, con todo yo también sé que los que á Dios temen tendrán bien, los que temieren ante su presencia; Y que el impío no tendrá bien, ni le serán prolongados los días, que son como sombra; por cuanto no temió delante de la presencia de Dios. Eclesiastés 8:12-13

1ro. Nos recuerda Dios que nos hacemos pecadores cuando cometemos una y otra vez aquellas faltas que no le agradan a nuestro amado Dios.

2do. Tenemos a un Dios perdonador y misericordioso que no desea que nadie se pierda sino que todos procedamos al arrepentimiento, el cual nos da más y más oportunidades, esperanzas y tiempo para que recapacitemos y dejemos la forma errónea en la que estamos caminando y comportandonos y corramos a sus brazos amorosos.

3ro. Nos recuerda ese temor que no es más que reverenciar, respetar, honrar, adorar, tener devoción, consagración, dedicación, búsqueda, por nuestro amado Dios y su presencia que debemos tener y procurar en nuestra vida, ya que ese temor a Dios producirá que él nos colme de favores, paz, vida eterna y de bienestar, porque por cuanto procuramos agradarle a él, él se agrada de nosotros.

4to. Nos habla de la persona del impío, aquel que vive su vida haciendo lo malo, haciendo maldades, dañando a las personas, haciendo lo incorrecto, que busca siempre oportunidad para dañar y que no busca arrepentimiento de sus obras ni agradar a Dios. Este recibirá justo la maldad que está sembrando; si no sembramos el bien no podemos esperarlo como recompensa, pues todo lo que el hombre sembrare eso mismo cosechará. Sus días no serán alargados pues esta es una promesa solo para los que agradan a Dios y por tanto su camino es camino de muerte.

5to. El señor nos invita a procurar, buscar, vivir, esforzarnos por agradarle en nuestro andar diario, por hacer lo que a él le gusta, por dedicar ese tiempo especial para llenarnos de él y permitirle que nos transforme más y más a su imagen y semejanza, esto podemos logralo con la ayuda de su Espiritu Santo.

Le invito a que meditemos en estas perlas que Dios nos comparte en el libro de Eclesiastés a través del rey Salomón, Dios bendiga tu vida y que camines cada día de forma que agrades a Dios y que su favor permanezca sobre tu vida y sobre tu casa!